Mamá

Es realmente la primera persona que sientes, que aprendes a amar. No lo recuerdo pero dentro del cuerpo de mi madre debo haberme sentido cálido, protegido y seguro; todo contacto con el exterior lo tenía a través de ella y podía sentir sus alegrías, sus preocupaciones o su tristeza. Y claro, lo primero que hice cuando abrí los ojos y sentí que ya no estaba más con ella, fue llorar. Duró muy poco porque rápidamente volví a sentir el calor de su cuerpo y esa voz dulce que me resultaba familiar y que me traía calma o me despertaba después de una larga siesta.

Tenemos ese vínculo especial con nuestras madres que se forja desde que estamos en el vientre pero que se hace más fuerte a medida que crecemos. Sólo ellas saben leernos con esa precisión milimétrica que nos delata, sólo ellas entienden cuando necesitamos un abrazo o de vez en cuando un jalón de orejas.

¿Si está comiendo bien mijo? Lo noto como acabadito, ¿le está tocando muy duro? Cuídese, que es que Ud. No se cuida, ¿está durmiendo bien? Esas son las charlas que tenemos a veces con mamá y que más que conversaciones son monólogos en los que no tenemos mucho derecho a responder, y de todas maneras para qué si casi siempre tienen razón.

Así que los hijos amamos las madres, pero no falta el tío o el amigo de la familia que cuando estamos chiquitos nos pregunta a quema ropa ¨?y el bebé a quién quiere más, a papá o a mamá? Y nosotros muy espontáneos contestamos: ¡A papá! Es la primera vez que le rompemos el corazón a esa mujer, pero eso tiene una buena explicación: papá llega en las noches y nos carga, juega con nosotros, nos dedica todo el tiempo y eso lo hace la fuente de momentos de calidad muy apreciados, eso es lo que se queda en nuestra memoria de corto plazo. Mamá ha estado con nosotros todo el día, nos arregla, nos llama la atención, nos da de comer, nos limpia la nariz, cosas que no son divertidas, ¿papá? Papá es el héroe. Sin embargo cuando nos caemos siempre buscamos los mismos brazos, los de mamá, allí buscamos consuelo y protección, ¡a veces hasta de papá!

Mamá es la que va a las presentaciones larguísimas de colegio que papá convenientemente no puede atender, es la que madruga los sábados a las prácticas de fútbol, la última que se asegura que estés arropado en la noche y la primera que te saluda con una sonrisa cuando no te quieres levantar y pides cinco minutos más. Pero mamá también es la cómplice, la amiga, la que te acolita, la que intercede por ti para que llegues una hora más tarde y la que no duerme en esa hora adicional que te consiguió, mamá es la suegra a la que nadie le parece suficiente para sus hijos, la de la famosa frase ¨bueno, no te quito más tiempo¨ o ¨la visita tiene sueño¨ cuando había visita de novios en casa. (Creo que ya no se hace más). Es la que se opone a tu matrimonio y la que una vez termina la ceremonia se vuelve tu mejor apoyo y amiga.

No hablo sólo por mí, hablo por las historias que conozco de hijas que comparten con sus madres, la de mi hermana que es hija y madre de una preciosa diablita, hablo por aquellas que ya no las tienen y que las extrañan profundamente, porque cuando se van jamás dejan de ser recordadas. Hablo de lo que significa tener una madre para todos y aunque sólo tenga mi óptica, también he visto la de muchas hijas.

Cuando era muy pequeño hice varias cosas para mi mamá en su día; le recité poesías, le regalé flores, granos de arroz largos (historia personal), pero le di sobre todo abrazos cargados de incondicionalidad y de mucho amor. Ahora sé que una palabra mía la hacía feliz y que una de mis sonrisas le borraba cualquier tristeza, así era ella, así es aún hoy: haría lo que fuera por sus hijos y su recompensa es tan sólo un abrazo o una palabra de amor. Así son las mamás.

Este Domingo no le des una licuadora, tampoco llegues con toda tu familia y unos amigos a comer en su casa, no tienes que llevarla a un restaurante fino y ni siquiera darle cosas materiales (aunque se agradecen), este domingo, cocina algo, y si eres de los que se les quema hasta el agua, pide ayuda, sorpréndela, escríbele algo, cuéntale una anécdota de esas que fueron muy importantes para ti y que ella nunca olvida pero que seguramente le va a encantar oír de nuevo. Si aún está contigo, visítala, llámala si definitivamente no puedes ir, dale con un te amo todo el agradecimiento que sé que le tienes. Si no está contigo, recuérdala y abraza su memoria, sus mejores momentos, tráela de nuevo con su felicidad y permítete estar con ella todo el día y celebrar ese lazo que jamás se rompe.

A todas las mamás, a mi mamá, que pasen un día lleno de amor, este domingo y todos los días del año, de todos los años.

Gracias a una mami muy joven, linda y talentosa, que me permitió usar su foto para iluminar esta entrada, para ti un beso muy grande, Ainara ha sido una bendición y estoy seguro que te recuerda a cada momento lo feliz que se siente de que seas su mamá.

Feliz día mamás

Luis

6 comentarios sobre “Mamá

  1. El amor de las mamás… siempre estará ahí para los hijos, no depende de nada, nunca te van a dejar de amar, no tiene tiempo, es eterno y desde el cielo se sigue sintiendo. Puede ser que no volvamos a verlas, pero todo el tiempo sentiremos su amor y su compañía, son nuestro mayor bendición. Gracias!

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  2. La vida me regalo Mamá y Papá en una sola! Que afortunada soy, porque me regalo una amiga, un confidente, una cómplice y porque no a veces solo a veces una casca rabias. Ella es mi ejemplo y mi motor de arranque y así como tu dices sabe cuando estoy muuuy bien y cuando no quiero nada hasta conmigo misma.
    Las mamás son un grande Tesoro y a veces solo logramos entenderlo cuando no las tenemos cerca.
    Gracias mami porque has si mi mas grande regalo! ❤

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    1. Mi kro,

      Las dos se han regalado lo mejor que tienen: su existencia, sus almas repletas de cariño incondicional. La familia es una bendición y hay que celebrarla, las dos son privilegiadas y hacen un equipo de maravilla.
      Besos
      Luis

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  3. Gracias hermanito por esas hermosas palabras para las mamás. A la nuestra le debemos mucho, su entereza, su fortaleza, su capacidad de lucha, su exigencia, entre tantas otras, tal vez la más importante su amor. Con ella he aprendido a manejar la frustración, a comprender lo valioso de la paciencia, de lo enriquecedor de la diferencia, en fin. Es una mujer de carácter.Doy gracias al cielo por tenerla y por poder decirle lo que siento,así no sólo sea amor o en lo que somos afines, sino también aquello que no comparto. Doy gracias a Dios, por haberme permitido ser mamá, es una experiencia única, con múltiples matices, emociones, momentos, es un lugar que nos confronta permanentemente con lo que somos, con nuestra propia historia como mujer y como hija. Gracias mamá, gracias abuelitos melida, gracias mi carito, tres mujeres importantes en vida, que he amado con todo el corazón y que son parte de lo que soy como ser humano, como mujer, como madre y como hija. Felicidades a todas esas mujeres valientes, guerreras, osadas que han luchado por sus hijos por ellas y sus familias y han salido adelante. Un abrazo.

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