La gente no cambia

Primero mil excusas por no escribir el Viernes pasado, mi objetivo era no faltar nunca, sin embargo después les contaré porque no estuve.

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Hoy quiero escribir de un tema que parece pesimista y hasta en oposición a muchos de los que he compartido en este espacio. Pero de eso se trata, de plantear una pregunta y leer lo que piensan. Aquí va:

¡Las personas no cambian! Le dije categóricamente a alguien a quien amo mucho hace apenas unas semanas, y me quedé pensando en que quizás hay excepciones, que quizás estaba siendo inflexible.

Sin embargo el tiempo que es el mejor juez y el mejor abogado, no deja de recordarme la sentencia: ¡la gente no cambia!

La gente se disculpa
La gente encuentra razones
La gente da excusas

Tendrán agravantes o atenuantes pero eso sólo dependerá de las circunstancias y no de la esencia.

La gente no cambia, lo que es será y sólo basta esperar para darse cuenta que la frase, aunque lapidaria, es cierta.

No debería de sorprendernos, de no ser porque muy en el fondo queremos ver cambios, historias felices y aún guardamos esperanzas, no debería ser una sorpresa; somos lo que somos y aunque pretendamos cambiarlo, en algún momento las cosas volverán a su cauce.

¿Por qué no cambiamos?

Porque volvemos a nuestra base, a lo que nos gusta, al instinto, al ego, a lo que nos mueve. Nada de lo que nos digan los demás nos hace realmente cambiar, sólo modificamos temporalmente nuestra conducta para agradar o para molestar a alguien pero la esencia no se modifica de esa forma.

La gente se cansará de decir lo siento y de repetir que no volverá a suceder tanto que perderán la noción de cuántas veces lo han dicho y pensarán que cada vez es la primera vez.

Siempre habrán razones, motivos, excusas, condiciones, circunstancias, siempre habrá una historia detrás pero siempre la realidad será más apabullante que cualquier palabra, y lo que terminamos haciendo será más concluyente que un millón de discursos o promesas.

No cambiamos, sólo variamos el curso transitoriamente, sólo acomodamos nuestros demonios temporalmente, pero ahí siguen y de ahí saldrán inexorablemente.

La gente no cambia, no lo duden y no tomen decisiones basadas en la premisa de que alguien va a cambiar porque eso simplemente, no sucede.

La gente no cambia, la gente muda de piel, se hace propósitos, se plantea retos, pero a la primera oportunidad, la mente hará lo que tanto ha estado esperando.

Semana de reflexión, cómo la pasaron?

6 comentarios sobre “La gente no cambia

  1. En serio? .. bueno para mi la gente si cambia.. tal vez no la mayoría de la gente, tal vez no lo que nosotros queremos que cambie.. tal vez no de una sola, pero aunque hay una esencia que nos rige y nos describe a cada uno, todos tenemos el más grande poder de cambiar nuestro destino y eso sólo se hace a partir de un cambio interior.. puede que fallemos mil veces en lograr el cambio deseado, pero con el hecho de intentarlo una y otra vez, ya estamos transformando algo en nuestra personalidad… se que tu mismo has visto cambios en personas..

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    1. Hola Eli,
      Qué gusto tenerte de vuelta por acá. Lo que dices es muy válido y siento que ya lo he escuchado en alguna parte. Mi teoría es que un cambio transitorio no es un cambio sino un desvío. Si volvemos a lo que somos entonces nada habrá cambiado realmente.
      Creo que somos esencia y ésta sale a flote inexorablemente: volvemos a ser lo que somos en algún momento.

      Me alegra tu positivismo y de nuevo agradezco tu comentario
      Fuerte abrazo
      Luis

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  2. Hay unos aspectos más fáciles de cambiar que otros, seguramente algunos nos pueden tomar años… pero pienso que si nos observamos y tenemos la fuerza y la decisión de cambiarlos, si podemos hacerlo. Diferente para los que simplemente van por el mundo y ni se enteran en qué momento se les va la vida, ellos ni se percatan de la necesidad de hacer cambios.

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    1. Definitivamente quién no entiende que le sucede está destinado a cometer los mismos errores. Cambiar es un proceso continuo y permanente. Es decir, todo el tiempo cambiamos pero el cambio es definitivo sólo cuando los resultados son permanentes. Ahí es dónde radica mi incredulidad, la gente cree que modificando ciertos patrones por etapas de tiempo ya ha cambiado y eso no es del todo cierto. Sin embargo, feliz de poder discutir sobre el tema

      Gracias por tus comentarios
      Todo lo mejor

      Luis

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  3. Entiendo tu premisa; pero siempre va a ser un error generalizar (y lo sé porque yo lo cometo mucho). No te discuto en que inevitablemente todos en alguna ocasión nos hemos sentido decepcionados por la actitud o el comportamiento de alguien cercano; sin embargo, la aseveración me parece (por decirlo menos), desmesurada.

    Yo si creo en la gente y en sus cambios; los he experimentado conmigo y también con los demás. Por supuesto que cambiamos! Todos lo hacemos… Pero eso no nos exime de que como humanos dejemos de equivocarnos, eso sí nunca va a pasar y lamentablemente esos desaciertos en algunas ocasiones terminan afectando a los demás, y especialmente a los más cercanos.

    Cambiar es un hecho ineludible! la vida misma nos obliga a hacerlo, también lo hacemos para mejorar y por supuesto por amor; pero por más que amemos a nuestros seres cercanos y no nos cueste demostrárselos haciendo muchas cosas por ellos, es muy difícil llegar a complacerlos en todo. Cada persona es individual y autónoma en sus decisiones, cada quien vive su proceso y lo vive a su propio ritmo; eso además de que efectivamente todos tenemos una esencia que de cierta forma es inalterable, por lo tanto no podemos ni debemos pretender cambiar a los demás a nuestro acomodo, por más que pensemos que tenemos la razón de nuestro lado, que creamos que les estamos haciendo un bien e incluso lo hagamos con la idea de protegerlos, no funciona de esa forma. Pero mientras no se crucen las barreras del irrespeto, ni del abuso en ningún sentido con los demás, eso no debería ofender a nadie.

    Es cierto que en nombre del amor modificamos nuestra conducta incorporando actividades nuevas o dejando atrás otras, pero no considero que sea falsamente por agradar o desagradar, sino porque en cierto punto consideramos que hacerlo nos regala un bien común, que es mejor y eso llega a pesar más. Eso pasa mucho con los hijos por ejemplo, dejamos de hacer muchas cosas porque el tiempo y las experiencias que compartimos con ellos son millones de veces más valiosas y satisfactorias que lo que hacíamos antes y hablo de muchos temas incluidos intereses personales, planes de diversión y hasta metas. Eso no significa que dejamos de tener anhelos ni sueños particulares por ser padres, ni que ya no nos guste divertirnos; solo que nuestras prioridades permutan. Eso pasa y pasa de forma natural y sincera sin ser un sacrificio sin que duela, al contrario.

    Pero que dejemos de ser nuestra propia prioridad no quiere decir que siempre vaya a ser fácil, y tampoco que si un día decidimos dedicarle tiempo a un proyecto personal o simplemente cambiamos nuestra rutina con ellos para hacer algo que queremos, esto sea una contradicción a todo lo bueno que hemos hecho.

    Lo único que si me parece que es básico es que los cambios tienen que llegar por decisión personal, motivados por una convicción real al respecto y que no sucedan por imposición externa porque cuando eso pasa; ahí si coincido contigo en que no llegan a ser más que transformaciones temporales.

    Igual, independientemente de todo, pienso que debemos aceptar y aprender a querer a las personas tal y como son, especialmente a aquellos que amamos, porque si el sentimiento es mutuo, ellos no harán nunca nada con la intención de molestarnos ni por hacernos la vida difícil y con seguridad ya habrán modificado gran parte de su conducta para ser mejores para nosotros.

    Bueno esa es mi opinión ! Solo espero que no tengas razón; yo personalmente si he tomado decisiones incluso trascendentales basándome en la premisa del cambio en otros y aunque sé que no me pasaría con todos, si sería muy triste llegar a saber un día que me equivoqué con alguien a quien le di toda mi confianza.

    Qué bueno que no dejaste de escribir!
    Éxitos con tus proyectos…

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  4. Hola y gracias por dejar tu mensaje.

    Partamos de una premisa: Dejar de fumar por dos semanas para volver a hacerlo no es un cambio. Es sólo una modificación temporal de conductas. Y no estoy abusando de la semántica. Cuando hablo del cambio me refiero a de manera definitiva modificar un comportamiento sin volver a caer en él.

    Los seres humanos somos dinámicos por definición y todos los días experimentamos cambios, sin embargo mi concepto va mucho más allá, se trata de enteder si la gente puede realmente modificar su esencia para convertirse en alguien diferente. Yo creo que no, yo creo que hacemos cosas basados en promesas, circunstancias, obligaciones o por experimentar, pero la esencia no se puede cambiar.

    Espero estar equivocado, pero la vida me ha dado más ejemplos de los que quisiera sobre como la gente hace cosas inexplicables y luego se arrepiente simplemente por volver a lo que son.

    Te deseo todo lo mejor en tu camino y de nuevo te agradezco por tus comentarios.

    Nos estamos escribiendo,

    Luis

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