Paletas y números

¿Qué pasa si le digo a mi mente no más?

El peor enemigo que podemos tener es aquel que vive dentro de nosotros. El enemigo más poderoso que podemos tener es nuestra propia mente, porque confiamos en ella, dependemos de ella y principalmente porque tendemos a creer todo lo que nos dice. Por eso cuando nos juega malas pasadas, nos llena de miedos, tristezas o fantasmas, se vuelve muy difícil convivir con ella.

Pero ¿qué sucedería si un día decidimos no escucharla, pedirle que detenga los pensamientos, decirle que no necesitamos sus miedos o sus problemas? ¿Qué pasaría si categóricamente le hacemos saber que está para ayudarnos en hacer de esta vida algo mejor, y no para hacernos desperdiciar esta oportunidad única que tenemos de vivir?

¿Imposible? ¡No realmente!

Desde la óptica de mi experiencia y sin pretender ser un experto, creo que tenemos dos mecanismos en nuestro cerebro: la imaginación y la razón. El primero es mágico, necesario para soñar, especial y absurdo a veces; es el de los arcoíris que llevan al tesoro perdido y las paletas de sabores extraños. El segundo responde a las verdades exactas del universo y la matemática; es frío, claro y conciso. Dependemos de este para mantener nuestros pies en la tierra.

Necesitamos de ambos para ser integrales y exitosos, son necesarios para vivir en sociedad y definitivamente para alcanzar la felicidad.

Así que cuando el lado racional tome ventaja, permítete soñar un poco, corta las amarras y escápate a una nueva aventura, viaja, ¡vive!

Y cuando empieces a darte cuenta de que muchas cosas extrañas se están apilando en tu mente, sé claro: detente y pon tus pies sobre la tierra, deja las tonterías a un lado y vive tu vida.

Nada es fácil pero tampoco hay demasiadas cosas imposibles, solo hay un montón de tareas que nunca empezamos por miedo o por pereza.

Así que ningún extremo es bueno. Busca el balance y nunca pierdas ni tu cielo ni tu piso, pero sobre todo, no pierdas la capacidad que tienes para evitar que un solo lado de tu mente controle tu mundo, porque somos un cúmulo de sensaciones, pensamientos y hechos.

Ni el miedo es lo peor ni la osadía es siempre la solución. La mente es nuestra gran aliada, nuestra mejor arma y algunas veces puede ser nuestra peor pesadilla, pero siempre podemos decirle que pare de jugarnos malas pasadas.

Felices fiestas para todos

Estructuradamente

With all my love to my Strawberry Lolipop

Emociones

¿Cómo manejar la ansiedad y todas esas emociones que se agolpan en nuestra mente antes de cualquier evento importante?

48 horas antes de correr mi primera maratón debo confesar que me invaden todo tipo de sensaciones. La ansiedad, la expectativa y el miedo, son algunas de las cosas que pasan por mi mente en estos momentos. Siempre ha sido de esta manera.

Por más acostumbrado que esté a hablar en público, por ejemplo, siempre he sentido ese conjunto de cosas en mi estomago antes de una presentación o de una entrevista. Lo mismo sucede antes de cualquier competición por más amistosa que sea, esa sensación de inseguridad que me invade desparece segundos después de empezar,pero siempre está ahí antes.

Hace unos días hablaba con algunos músicos de la orquesta quienes me contaban que experimentan algo similar antes de cada concierto. Ansiedad, ganas de empezar, visitas recurrentes al baño, pero todo eso desaparece después de los primeros acordes y todo se empieza a disfrutar a partir de ese momento.

Nuestra mente puede jugarnos malas pasadas con la ansiedad. Podemos congelarnos, bloquearnos mentalmente o incluso disminuir nuestro desempeño físico por el tema de la ansiedad antes de cualquier situación importante en nuestra vida. Tenemos que entender esas sensaciones que se apoderan de nosotros como algo positivo, es nuestro cuerpo reaccionando al estrés de la competencia o de la responsabilidad, poniéndonos en alerta y preparándonos para lo que viene.

La preparación empieza desde mucho antes, por lo tanto y si hemos sido responsables, en el momento final debemos estar listos para lo que se viene; ya sea una competencia, una presentación importante o una entrevista de trabajo, la tarea previa ya fue hecha y estamos listos. Ese es un mantra que debemos repetirnos todo el tiempo. Siempre faltarán cosas, siempre pudimos hacerlo mejor, pero la realidad es que estamos listos. Ese mantra nos servirá para aquietar las dudas y arrancar, pues todas las fuerzas, todas las ideas y toda la energía que necesitamos, estarán ahí cuando haga falta.

Tenemos que llenar nuestra mente con pensamientos positivos. Visualizarnos teniendo éxito en lo que vamos a hacer. Si dibujamos ese camino y nos sentimos recorriéndolo de manera exitosa, la mitad del trabajo estará hecho en la mente y el cuerpo simplemente seguirá. Hay que recordar que la mente es quien dirige, que somos capaces de hacer todo lo que nos propongamos si lo decidimos. Algo que me ha funcionado es visualizarme terminando lo que voy a hacer y celebrando, cruzando la meta, recibiendo los aplausos después de un concierto. Esas imágenes previas me ayudan a empezar. Después, es cuestión de mantenerse enfocado y seguir el libreto que tenemos preparado.

Es normal sentir temor. Simplemente no hay que dejar que el miedo nos paralice, hay que convertir todas esas sensaciones en determinación, en fortaleza. Todas esas emociones que se experimentan antes de cualquier evento importante son bienvenidas y necesarias, pero lo que debe quedar al final es la claridad mental de vernos triunfadores cuando todo termine.

Feliz fin de semana y compartan sus historias y lo qué hacen para vencer sus miedos.

Luis