Música es…

Inició noviembre con la celebración del día De los Santos difuntos: la celebración de saber que los que se fueron están bien. Igual la conmemoración de los que estamos aquí porque los extrañamos y no los dejamos caer en el olvido.

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Hace muchos años en un noviembre como este, murió Santa Cecilia de Roma, su historia merece una entrada aparte.

En esta ocasión quiero contarles que ella es reconocida como la patrona de los músicos; de todos, de los que tienen millones de reproducciones en YouTube y de los que alistan por la noche sus instrumentos para ganarse la vida con serenatas; de los compositores laureados y de los que, sin muchos premios, expresamos a través de la música lo que sentimos.

El nombre de esta entrada es un reconocimiento a todos los músicos del mundo y se inspira en una canción del italiano Eros Ramazzotti, quien de manera genial describe lo que debería ser la música para todos.

Música es:

«Mirar hacia lo lejos, dentro de ti mismo»

«La danza regular de tu pecho respirando junto a mí, la fiesta de tus ojos siempre que me miras»

«Música es, la ayuda que me falta cuando me siento solo»

Por muchas razones la música es una compañera ideal. “El espejo al que nos asomamos todos y vemos nuestros sentimientos» como alguna vez me escribió Santiago Cruz. Es la voz que refleja nuestro sentir, la que escucha en silencio y nos devuelve lo que esperamos; la que acompaña las noches, el ejercicio, una buena velada, un largo viaje… la vida, que es el más largo de todos los viajes.

Por eso me di a la tarea de hacer un Playlist en Spotify que tiene canciones de escritores o intérpretes que nacieron en este mes. Y bueno… fue un reto difícil porque hay muchos géneros. Pero espero los acompañe, a pedacitos,o completa, seguida o en modo aleatorio, como quieran, pero que nos comuniquemos a través de ella.

Inicia con una canción de Pedro Capó que refleja mi sentir de la vida y lo que le pido a mis amigos cuando me vaya. Art Garfunkel con sus Bright Eyes, Luis Eduardo Aute, poeta español con una nostalgia que celebra lo absurdo de estar vivo sin tu latido. El Limón y la Sal de Julieta, la magia de Tina Turner con la versión rockera de Eros; Jimi Hendrix, una de mis bandas favoritas: Red Hot Chilli Peppers; rockeando juntos en el mundo libre con Neil y obvio, por supuesto, el maravilloso mix de David Guetta.

Pero tiene que haber toques latinos, por supuesto. Eso se lleva en la sangre. Aún no se puede medir en ningún examen, pero ahí está. Entonces Justi Barreto (el de un Verano en Nueva York, ¿recuerdan?) trae su Summer Love y de ahí en adelante Santitos Colón en una versión maravillosa de Usted; Joe Arroyo con la canción de sus fantasmas (después les cuento la historia); dos de Los Lebrón, de mis preferidas; dos virtuosos de la trompeta y el trombón, Arturo Sandoval y Conrad Herwig, Don Francisco Repilado en mayúsculas, interpretando un pregón hecho por todos los cubanos y después todo el mundo: La Guajira Guantanamera. Sigue Son 14 para ver si Algún Día Vuelves a Llamarme y una «ñapa»: La canción 31 es Te Quiero, escrita por mí en 1994 y mi Son Favorito gracias a los arreglos de Davinci y los músicos de Los Fenix de Colombia.

Este es el enlace:

Noviembre by Lucho Salgado

La vida es música, porque la música es todo, familia, amor, salud, alegría, tusa agropecuaria, rumba, noche, vida.

Si les gusta, graben la Playlist y compártanla, me cuentan qué les parece. Se valen sugerencias y PQRs

Abrazo y feliz día del músico este 22 de noviembre que se celebra todo el mes, todo el tiempo.

Con cariño, Lucho Salgado

Dos años después

                    Dos años después 

Aún se llenan mis ojos de lágrimas, de esas que evocan alegría, orgullo, emoción, felicidad total. Las notas de los cornos franceses me avisan que una noche mágica se aproxima, como en un barco que se alista para zarpar; siento que el viaje está por empezar, ¡y que viaje!

Las primeras notas las escucho sentado, porque, bueno… es sinfónico. Pero la salsa que me arrulló desde niño se mezcla con mi sangre y mis piernas se impulsan con voluntad propia. No vuelvo a sentarme en toda la noche, quiero gritar, cantar porque el alma se quiere salir de emoción, quiero volar y llegar a la plazoleta de San Francisco justo en ese sábado de 1984 cuando por primera vez vi a esos muchachos que tocaban con el alma para 10 personas que no podíamos creer lo que pasaba. Yo tenía 13 años y en una hoja de mi cuaderno, que ya borró el tiempo, quedaron los autógrafos de Macabí, Tarry, Pichirilo, Fabio Jr. Oswaldo que ha estado desde siempre y, por supuesto, el maestro Jairo. Ahí me enamoré de Niche.

Ayer retumbaron de nuevo los sonidos y las voces que son parte de mi vida. Orgulloso de ser caleño, de sentirme identificado en el arte, representado por La Orquesta Sinfónica de Colombia y el Grupo Niche de Cali. Sí, el de Quibdó, el de Bogotá, el de Colombia y el mundo, pero sí el de Santiago de Cali. Ayer bailé hasta que mis pulmones olvidaron sustos pasados y grité con el corazón, el mismo que me salvó la vida y que ayer no sabía si latir o cantar. Hizo las dos.

Lágrimas de emoción de estar vivo, dos años después 

24 mayo 2025

Bogotá 

Él

Caminaba como si el mundo le perteneciera y quizás así era. Cuando entraba a cualquier lugar atraía mirabas y no podía pasar desapercibido. Había descubierto que su fuerza interior era poderosa y había aprendido a intensificarla para lograr lo que se proponía. No había nada en el mundo que no pudiera obtener, ni presa en la tierra que se le hubiera podido escapar. Y no. Nadie le había dicho que no, al menos de manera definitiva.

Entonces sabía de su poder y lo manejaba de manera segura, casi arrogante. La adrenalina que le generaba cada nuevo reto era abrumadora. Era una droga necesaria para un cuerpo dependiente de las emociones y una mente ávida de alimento. Era un depredador especializado en observar, acechar a su presa y devorarla. ¿Lo más sorprendente? Las víctimas disfrutaban ser devoradas. Ninguna parecía alejarse a pesar de las advertencias; eran seducidas por una telaraña que se volvía un veneno. ¿Demasiadas? ¡Jamás! Nunca sería suficiente.

Un aroma, un trozo de piel, una mirada. Cualquier detalle podía disparar el instinto y activar los sentidos de cacería. Le gustaba coleccionar almas. Era un Dr. Jekyll moderado y un Mr. Hyde desbordado.

La Noche (Parte II)

Sí. Bastó una mirada para que la encantara, la confundiera, le hiciera preguntarse mil cosas.

Intentó zafarse de los ojos de él, pero algo en ella la detenía en ese momento y en ese trance.

Su cuerpo empezó a experimentar sensaciones en todas partes y supo que ya no era dueña de sí, que le pertenecía a aquel que con solo mirarla había derribado todas sus barreras. Se aferró a la mano con la que venía, pero era tarde. Ya volaba lejos de esa habitación y nada volvería a ser lo mismo. Tenía esa mezcla de emociones, miedo, ganas infinitas, droga en el cuerpo, huracanes en su estómago y lluvias intensas en donde no debería caer una gota; no sin el permiso de su mente.

Pero de qué hablaba. Él no necesitaba permisos, ya estaba dentro de ella.

La Noche parte 1 (micro cuento)

Estaba nervioso. Tenía la sensación de que un depredador estaba cerca, acechando, en medio de las sombras. El sol dio sus últimos brillos y partió; llegaba la noche, la cómplice, la de los bajos instintos y las pasiones profundas. Tenía miedo y se podía oler, no se podría defender, su olfato le decía que el mismo diablo había bajado esa noche. ¡Sí, bajado! Eso se siente, se teme, se huele, se sabe. Tenía que entrar y decidir por fin su suerte.

Tuvo miedo. ¡No! Nunca había dejado de tenerlo realmente. Quizá no me note, se dijo; quizá si no hago ruido, si no llamo la atención. Quizá no se fijaría en ella y podría retenerla una vida más. Y entonces entró. No lo vio en ninguna parte, respiró profundo y agradeció al que todo lo puede. Cuando volteó para disfrutar de la noche, a su modo, sintió la presencia del que domina lo humano, lo básico, lo desenfrenado. Intentó huir pero ya era tarde. Una mirada de fuego lo atravesó sin resistencia y solo lo dejó ir para dominar los ojos de aquella que no quería perder. Pudo sentir como se le escapaba el alma y la de ella; pudo ver que estaba perdido. Él estaba ahí y la había reclamado. Podría pelear, moriría seguro, pero igual para qué su vida sin ella. Tuvo miedo. ¡No! No había dejado de tenerlo jamás.

Detalles

“El diablo está en los detalles” (The devil is in the detail) es una frase que proviene de un proverbio alemán que reza “Dios está en los detalles”. Quizá fue modificada con el tiempo para reforzar el hecho de que nada puede ser tomado a la ligera y que todo es susceptible de ser analizado en detalle para encontrar, seguramente, sorpresas no tan agradables.

Lo cierto es que la vida está llena de detalles; la vida misma se construye a través de ellos. A veces pasan desapercibidos, pero son justamente estos pequeños demonios los que pueden constituirse en puntos de inflexión, marcadores, hitos o simplemente llevarnos a situaciones irreversibles. Son cosas pequeñas, pensamientos inofensivos a primera vista, sonrisas e incluso suspiros. Pero también son olvidos, ausencias, pequeños cambios que hacen toda una diferencia para quién observa, para quien los espera.

Es cierto que no podemos quedarnos viendo el árbol y perder de vista el bosque. Pero también es importante percibir los pequeños cambios, pues estos van apilándose hasta formar las grandes transformaciones. A diario pensamos que vivimos en un mundo de generalidades, pero lo cierto es que construimos nuestras vidas con esas pequeñas decisiones que tomamos, con esos pequeños detalles que dejamos o no pasar.

“El diablo está en los detalles” y seguramente seguirá estando en ellos. Son privilegiados aquellos que lo ven todo, que son capaces de obtener hasta la más mínima información del universo, aquellos que no dejan pasar nada por alto. Son los que pueden tomar decisiones con mayor claridad y aprender rápidamente de las equivocaciones.

Aquellos que están pendientes de las pequeñas cosas, son los que más disfrutan de los grandes sucesos. Porque toda historia maravillosa empieza o termina en un segundo, en una respiración contenida para procesar información, en un detalle.

Los detalles enamoran o desencantan; los detalles construyen grandes éxitos o fracasos monumentales. No hay que quedarse en ellos pero hay que saber verlos; no se puede perder el objetivo final, pero hay que conseguir primero las pequeñas metas.

¿Difícil? Claro. No hay una receta. Pero sí se puede mejorar aprendiendo a escuchar, recordando las cosas importantes de cada jornada, haciendo un pequeño balance en las noches de nuestros días y empezando a atar los cabos de todo lo que nos sucede. Con el tiempo, habremos aprendido a percibir lo que alguien quiere decirnos y no se atreve, lo que está mal y aún puede ser corregido, lo que está sucediendo y debe ser modificado rápidamente.

Claro que es difícil, pero escuchando, observando y tomando nota, se puede esteucturar nuestra mente y llegar con mayor certidumbre al éxito.

Como diría el gran Cantinflas, “Ahí está el detalle”

¡Cuéntenme! ¿Son Uds. Detallistas?

Feliz semana y nos seguimos escribiendo.

Cuando la música no es tu único trabajo.

Hay miles de artistas allá afuera tratando de abrirse camino en un medio que es extremadamente difícil. Es probable que, sin darte cuenta, los veas a diario en las calles o que incluso trabajes con uno de ellos, así no tengas ninguna relación con la música, más que disfrutarla cuando la escuchas.

Hacer música o cualquier otro arte no siempre te da para vivir; muchos de los artistas que ves en clubes o presentaciones privadas, tienen otro trabajo con el que subsisten mientras comparten el tiempo con una pasión verdadera.

Hoy mientras escribo esta nota, recuerdo con especial afecto al maestro Fernando Cancel. Lo recuerdo porque hace apenas unos días nos cruzábamos mensajes que poco tenían que ver con la música. Me decía: «Lucho, ya tenemos luz en toda la isla, nos costó pero logramos recuperar el fluido eléctrico a eso de las 2 de la mañana, yo llegué a las 3 a casa».

Fernando Cancel, la voz de tantas composiciones con las que nos hemos enamorado muchos de nosotros; el dueño de ese timbre característico de Haz Una Hoguera o de esa hermosa canción que está lanzando que se llama Te Amo Tanto, es el jefe de supervisores de la sección de calderas de la Termoeléctrica de Palo Seco en Puerto Rico, planta que es vital para la estabilidad de la energía que utiliza el norte de la isla. Y hablábamos del tema porque después de la serie de sismos que han azotado el país en los últimos días, la labor de todo el personal que trabaja en la planta, ha sido titánica para garantizar el servicio a los usuarios.

Fernando trabaja hace 27 años y medio en la industria de la energía. ¿Quién lo diría? La salsa que ha sido el medio por el cual lo conocen en varios continentes, ha sido un trabajo paralelo que comparte con turbinas y vapor.

Junto a Jeannette, el único y verdadero amor de su vida, se lanza a una aventura intensa y arriesgada: en marzo de 2020, Fernando le dice adiós a la energía térmica para darle la bienvenida a la energía de su proyecto como solista. Todo un reto que seguro le traerá muchas satisfacciones, porque la música que trae es espectacular, sentida e interpretada con el corazón.

Así como él, muchos de nosotros hacemos a diario otra cosa mientras llevamos la música por dentro. O si no que lo diga Alexis Rodríguez, con quien compartimos la oficina y el gusto por las canciones, o mi admirada Chris Montañez quien es mi blogera favorita sobre salsa y que con su pluma nos enseña las pequeñas grandes anécdotas de ese mundo mágico. Ella, también como nosotros, tiene su trabajo que comparte con la pasión de maelera y salsera entusiasta.

Llegará tarde o temprano la hora de seguir al maestro Cancel en sus pasos; nos retiraremos de lo que hemos hecho toda una vida, para hacer lo que quisimos hacer todo este tiempo. Eso solo prueba que los sueños, cuando vienen del corazón, son más fuertes que todo.

Por lo pronto, entre música y energía, seguimos disfrutando de las dos cosas y creando balance en nuestra vida.

¿Qué otra pasión comparten en sus vidas?

Nos leemos, feliz semana.

Nunca detenerse

¡Qué bueno volver¡

Hace mucho no me sentaba frente a esta pantalla que fue el repositorio de mis sueños, memorias y vivencias durante más de un año. Definitivamente se siente bien volver y sobre todo sentir que las palabras se agolpan queriendo salir como antes; que las ideas se vuelven letras y puedo de nuevo golpear el teclado sin pausa, con pasión, con ganas.

Ayer tuve de nuevo la fortuna de hablar con el maestro Carlos Cuto Soto. Genio, músico, productor y arreglista, quien ha trabajado con grandes estrellas entre las que se cuentan Luis Enrique, Tito Nieves y Jerry Rivera, a quien le produjo el disco Cuenta Conmigo, uno de los más vendidos en la historia de la salsa. El maestro Cuto y su orquesta La Isla Bonita cumplen 30 años de mantenerse vigentes en la salsa y tengo el honor de decir, que entre tantas estrellas con las que ha trabajado, él aceptó realizar los arreglos de algunas de mis canciones, obras que aún no han sido grabadas y que están ahí, guardadas, esperando salir a la luz en cualquier momento. Y hablando con él le contaba de la pausa que he hecho en mis sueños de música mientras termino otros proyectos totalmente diferentes. Con su voz pausada pero llena de la sabrosura boricua me dijo: ¨no te detengas, no te rindas, no te detengas¨.

Esas palabras me reconfortaron profundamente, no solo porque vienen de todo el talento y la experiencia de un maestro como él, sino porque siendo tremendamente sencillas, resumen el mantra de todos los que luchamos por lo que queremos en la vida. Nunca detenerse. Por más que las cosas se pongan difíciles, por más que la tormenta arrecie o la montaña se vuelva interminable, nunca detenerse.

Así que volví a escribir; como un mensaje para mí mismo que me recuerde que tengo cosas pendientes que también son importantes. Que por más que esté ahora en otro proyecto, no debo olvidar quien soy y la pasión que me mueve.

Precisamente, hablaba también hace unos días, con el Dr. Antonio Guzmán. Gran ser humano e integro profesional de la salud, sobre las pasiones. ¿La suya?  La medicina. Es un gran médico, pero además es un salsero de esos de zapato blanco; así que siempre hay tiempo para hablar de buena música con él. ¨No olvides tu otra pasión que es la música¨, me decía.

A veces el universo te manda mensajes con la gente que te aprecia, y el secreto está en escucharlos. Quizá tenga que seguir posponiendo por unos meses más todos mis planes, pero tengo claro que voy a retomarlos con más ganas que antes.

Para todos aquellos que tienen sus sueños en pausa, que tomaron un desvío o se permitieron retroceder un poco para volver más fuertes, para todos nosotros: se vale tomar un descanso, se vale desviarse por un momento, pero nunca se puede perder el norte o detenerse, jamás detenerse.

Feliz semana

P.D.

Hay gente en la vida con quien siempre vas a querer estar en contacto y que cuando sus saludos aparecen, irremediablemente te pintan una sonrisa en el rostro.

 

Vivir la vida.

¿Te has preguntado por qué hay días en los cuales el tiempo se nos pasa sin darnos cuenta y en los que sentimos que no hemos hecho todo lo que queríamos?

¿Te has sentido viviendo en ¨piloto automático¨ sin tomar el verdadero control de lo que haces?

En uno de esos días en los cuales el estrés solía subir a niveles críticos debido a toda la presión del trabajo, me sucedió que llegando a casa tarde en la noche, me encontré abriendo la puerta del carro sin haberme dado cuenta en qué momento había conducido desde la oficina. Era un viaje de 17 minutos sin tráfico y en esa casi madrugada no quedaban muchos autos en la calle. Me detuve por un minuto y me quedé sentado en la silla mientras trataba de recordar lo que había hecho para llegar a casa: las curvas que tomé, los semáforos en los que debí haberme detenido y las personas que deben haberme visto sin que yo me percatara que existían. Definitivamente tuve que haber visto todo pero  no me detuve a observar.

Sentí pánico por unos instantes pero esa experiencia me sirvió para entender que en la vida nada de lo que uno no se detenga a observar, cobra relevancia, por lo tanto, si nos pasamos la vida en piloto automático, jamás podremos concluir que hicimos con ella o en ella.

En estos tiempos cuando decimos que el tiempo vuela o que no nos alcanza, nos pasamos las horas enfrascados en pequeños detalles, cerrando pendientes irrelevantes y ocupándonos con el objetivo de no sentir que no hacemos nada, pero la realidad es que no estamos haciendo todo lo que deberíamos hacer por nosotros.

Así cómo yo conduje sin darme cuenta, así mismo muchos de nosotros dejamos pasar la vida sin dedicarnos a vivirla. Sucede que encontramos varias excusas:

  1. Vivimos lo sueños de los demás
  2. Nos encerramos en el trabajo
  3. Esperamos la oportunidad que nos vuelva millonarios
  4. Nos da miedo arriesgar

Es importante vivir la vida con intensidad, con pasión, dando todo de sí mismos. Todo lo que hagamos a medias no dará frutos, todo lo que hagamos con toda nuestra energía, redundará necesariamente en cosas maravillosas.

Hay algo en lo que creo totalmente: a veces uno tiene que perderse para encontrarse. Tiene que estar sin trabajo para retomar ese proyecto para el que nunca tuvo tiempo;  tiene que dejar una relación complicada para vivir una que lo llene, a veces uno tiene que dejar de decir que tiene un millón de cosas por hacer y dedicarse a hacer aquellas que son realmente importantes. A veces uno tiene que dejar de hacer las cosas en las que se es bueno, para dedicarse a hacer aquellas en las que se es realmente excelente.

Tengo muchas personas a mi lado  que hoy son los mejores en lo que hacen, que emprenden sus propias empresas, que crean aplicaciones, que son líderes en ventas, que enseñan, que crecen, que se superan, que se hacen más fuertes, que viven. A todos ellos la vida les dio un pequeño empujón y los puso a prueba; creo que en ese momento sintieron que no era justo, pero hoy estoy seguro que saben que fue lo mejor que les pudo haber pasado. También tengo amigos que después de situaciones terribles se levantaron y se recuperaron o luchan a pulso por recuperarse. A todos ellos los admiro porque viven con pasión, porque cayeron pero se levantaron, porque salieron un asalto más.

A propósito de asaltos. En 1975 Joe Frazier y Muhammad Ali protagonizaron unas de las peleas más memorables en la historia del boxeo. Yo, sin ser un fanático de este deporte, encuentro un mensaje poderoso detrás de esa historia. A mitad de la pelea Ali se acercó a su esquina después de terminar el asalto y le dijo a su entrenador que no podía más, que tirara la toalla. Su entrenador, el legendario Angelo Dundee, le pidió que volviera al cuadrilátero y peleara uno más. Ali aceptó. Esta escena se repitió una y otra vez hasta que antes de salir para el último y definitivo, Ali ya sin fuerzas, le dijo a su entrenador que no iba a salir. Angelo le dijo lo siguiente: ¨sólo te pido un favor, camina hasta el centro del cuadrilátero y veamos qué sucede¨. Como pudo, Ali se incorporó tan sólo para darse cuenta que su rival no se levantaría de su silla. Después de coronarse ganador, Ali pronunciaría una frase lapidaria: ¨Nunca había estado tan cerca de la muerte.¨

Vivir la vida es una frase simple, casi obvia, pero representa eso que todos debemos hacer: expresar con pasión nuestra humanidad en cada segundo, en cada aliento, eso es vivir; no te quedes con la definición de diccionario que dice que vivir es existir. Dale sentido a tu tiempo en este mundo y vive.

Todo lo mejor en este fin de semana

Luis

Gracias a:

http://www.elheraldo.co/deportes/pelea-ali-vs-frazier-la-mas-memorable-en-la-historia-del-boxeo-19195

https://www.taringa.net/post/deportes/9988928/Muhammad-Ali-Vs-Joe-Frazier.html

desmotivaciones.es

Felipe Terán por enviarme un video de Juan Tonelli (https://youtu.be/nOvJ_FjOtWc)

?Qué nos mueve en la vida?

La primera respuesta que Google arroja es que es un sentimiento vehemente capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón; Wikipedia hace referencia al latín Patior (debe ser Passio) que significa sufrir o sentir; Katherine Giraldo la define de manera muy especial como un valor personal y a su vez con querer repetir algo siempre, sintiendo un grado indescriptible de felicidad y placer al hacerlo.

Yo la defino como el combustible último de la motivación y por ende de nuestra capacidad para expresarnos como seres humanos de manera plena: ¡Esa es la pasión para mí!

La pasión está en todos y en todo, está en mi amiga chef que igual hace un Pabellón para sus hijos (su otra pasión) o un pavo al guajillo, en aquella que adora su rutina diaria de ejercicio y que empieza a escribir, en la que soporta todo muy lejos de aquí para conseguir su objetivo de aprender y en los que hacen de su profesión un servicio a los demás. La pasión es vida, es la manera de expresarle al universo que somos diferentes, que somos excelsos en lo que hacemos. La pasión define al amor, intensifica el deseo y lo hace humano, controla y explota cada sentimiento y cada pensamiento, es la montaña rusa en oposición al carrusel en la feria  y hace de nuestra vida un cúmulo de experiencias memorables.

Los mejores resultados en todo lo que nos proponemos se logran con el ingrediente de la pasión. Son pocos los afortunados que se levantan todos los días y salen a hacer lo que les apasiona pero para ellos el trabajo es un placer, es el origen de todas las satisfacciones y una gratificación constante.

¿Qué sucede para los que no?

No siempre en nuestra vida hacemos lo que amamos, hay caminos que escogemos para llegar a ese estado y no hay nada malo con eso, en tanto que tengamos un plan y que nunca dejemos de buscar y de luchar por lo que queremos, estamos bien encaminados. Por cada día en el que haya algo que no nos apasione, debe haber al menos otra cosa que nos llene. Si el trabajo extenuante de la oficina parece agotarnos, el lápiz, el pincel, la música, salir y disfrutar de la naturaleza o la colección de fotos deben ser nuestra conexión a aquello que nos apasiona.

¿Qué tan importante es la pasión en nuestras vidas?

Para mí la pasión es fundamental para nuestras vidas. Podemos vivir una vida plana y sosegada o arriesgarnos a vivir con pasión; yo escojo la segunda. Lo hago porque con pasión se intensifican nuestras emociones y el sentido que le encontramos a todo, las experiencias se vuelven inolvidables, las metas se hacen alcanzables y nada parece tan difícil o por lo menos tan monótono.

¿La pasión nace o se hace?

Para mí la pasión nace con nosotros, está dentro de nosotros pero no siempre es visible. Hace falta buscar, cultivar e incitar a la mente para que encuentre su tonalidad perfecta, su frecuencia de resonancia con lo que amamos, su máxima expresión. Y en ese camino encontramos desazones y aprendemos, pero es claro dentro de nosotros cuando encontramos lo que buscamos, porque todas las alarmas se prenden en nuestro interior gritándonos que allí es a dónde pertenecemos.

¿Tenemos una sola pasión en la vida?

Para mí la pasión es una pero se aplica a todo, por consiguiente podemos tener múltiples pasiones o podemos apasionarnos por muchas cosas. Sin embargo el origen de nuestra pasión es uno sólo y está dentro de nosotros, sólo nosotros conocemos el camino para la liberarla y poseemos la llave para dejarla salir. Dicen por ejemplo, que los latinos somos apasionados por definición y buenos amantes. Yo estoy convencido que una cosa va estrechamente ligada a la otra; aquel que escucha, que aprende, que se entrega, que explora, que deja los miedos afuera de la habitación, que se expresa y que pone al otro por encima de todo, tiene pasión en su vida y esto lo hace mejor. ¨Si logramos identificar nuestra pasión en la vida viviremos haciendo lo que nos llena de gozo la vida entera¨

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Hay muchas cosas que me gustan en la vida y otras tantas que me apasionan. Los caballos y la incondicional relación que desarrollan con los seres humanos una vez establecen confianza; la música y su magia que nos transporta donde queramos en el tiempo y la distancia, viajar y descubrir lugares maravillosos o cuando me siento frente a una hoja en blanco y las palabras se apiñan queriendo salir al mismo tiempo y compitiendo contra mi capacidad física de plasmarlas, en esos momentos siento que no necesito hacer ningún esfuerzo, que todo fluye, que mi mente está en armonía con lo que disfruto y que soy feliz.

¿Qué les apasiona en la vida?

Todo lo mejor y mucha pasión en lo que hagan.

Luis

Bibliografía:

  1. http://40ymas.com/2010/10/pasion-se-nace-o-se-hace/
  2. http://www.kathegiraldo.com/pasion/
  3. https://es.wikipedia.org/wiki/Pasi%C3%B3n_(emoci%C3%B3n)
  4. Google