¨Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad la que nos atemoriza.¨
Tomado de un poema de Marianne Williamson.
El sábado pasado tuve la oportunidad de asistir a un espectáculo de comedia de un reconocido humorista vallecaucano, Carlos ¨El Mono¨ Sánchez. Lo había visto una vez en mi vida hace ya más de diez años y no pude coincidir de nuevo con una de sus presentaciones hasta el fin de semana pasado. Poco sabía del Mono además de que me divertía mucho verlo en televisión y que aún recuerdo los chistes que contó ese día.
La noche de este sábado fue emotiva de principio a fin; empezó con un una salida tímida de reconocimiento tras el telón mientras se entonaba el himno de Cali, pude ver al mono respirando hondo y pude desearle suerte, gesto que correspondió con un saludo. La noche continuó con un reconocimiento sorpresa por las 400 funciones de ¨Somos Colombianos y qué!¨ en el que casi al borde de lágrimas Carlos me recordó que, aunque tengamos cara de ponqué, a veces la procesión va por dentro. Para hacerlo corto, hasta matrimonio le pidió Julián a Luz Mary cerrando el show delante de mil y tantas personas.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con el valor? Esa noche supe de una anécdota de hace mucho tiempo. Carlos trabajaba de saco y corbata en la semana y sábados y domingos hacía reír a la gente. Una noche cuando estaba en medio de una cena de trabajo, un grupo de personas lo reconoció y le pidió contar algunos chistes a lo que él accedió. El día siguiente su jefe le llamó la atención pues, según él, un ejecutivo no podía pararse en un escenario a contar chistes. Ese día Carlos entendió que quería ganarse la vida haciendo reír y no detrás de un escritorio. Hay que tener valor para tomar esa decisión.
Hay muchas definiciones para esa palabra pero la que me interesa resaltar aquí es aquella que habla de la firmeza, el coraje y la valentía en las acciones. Dice un dicho popular que todos somos valientes hasta que la cucaracha vuela, por eso en los momentos decisivos, en las circunstancias más difíciles, es que se conoce a los valientes. Decidirse a arriesgar lo seguro por la aventura de hacer lo que a uno le apasiona, requiere de mucho valor! Yo sé un poquito de eso. Esa misma noche, Rubén o ¨Mari Consuelo¨ cómo lo conoce la mayoría de la gente en Cali, también nos contó que está a punto de celebrar 20 años de vida sobrio y limpio después de haber sido drogadicto. Ah! Eso sí que requiere valor.
Y me decidí a escoger esta entrada porque a lo largo de mi vida he visto gente que ha tomado decisiones importantes o ha pasado por condiciones adversas sin dejarse doblegar y ese show cargado de emotividad me lo recordó. Conozco personas que han pasado por pérdidas dolorosas y han salido adelante, otras muy cercanas que jamás volvieron a tomarse un trago después de ser alcohólicos, otros que dejaron su trabajo por dedicarse a su negocio y aun aguantando, se aferran a su plan de vida. Los seres humanos se prueban en la adversidad y es importante entender que cada uno de nosotros tiene dentro de si lo que necesita para conseguir lo que quiere. Somos tan fuertes, tan hábiles, tan listos, tan capaces como queramos ser y aunque dudo mucho que yo pueda ganarle un solo punto de tenis a Roger Federer, sí tengo todo lo que necesito para aprender a jugar. Siempre podemos aprender y siempre podemos mejorar, aquel que no lo haga ya empezó a morir.
Admiro a todos aquellos que no se traicionan a sí mismos, que decidieron seguir lo que les apasiona, a aquellos que se cayeron y a pesar del golpe se pararon y siguieron adelante, admiro a aquellos que luchan con poco, admiro a aquellos que no solo sueñan sino que se atreven a vivir sus sueños. Porque el valor es escaso y creo que el mundo es de los que se arriesgan, porque no hay nada más gratificante que subir la cuesta y contemplar la vista, lo demás es de bajada.
El 20 de Febrero el Mono viaja a Chile como uno de los invitados especiales del festival de Viña del Mar. Ya una vez había dicho que no, pero esta vez va representando a todo un país. Deben estarle temblando las piernas, pero va, porque como dijo Nelson Mandela, ¨no es valiente el que no tiene miedo sino el que sabe conquistarlo¨.
A todos aquellos que tengan un proyecto, que quieran escribir, cantar, actuar, buscar nuevos horizontes, conocer, darse una oportunidad, a todos ellos, ¡ánimo! Una recompensa maravillosa puede estar esperándolos a la vuelta de la esquina, en la cima de su montaña.
Todo lo mejor
Luis
Bibliografía